sábado, 13 de septiembre de 2014

En Aravaca el PP y el PSOE también se reparten el chiringuito.


Ha pasado ya una semana desde que los y las vecinas de Aravaca celebrábamos las fiestas de nuestro barrio. Tal vez sea el momento de recordar lo que ocurre cuando el ayuntamiento organiza unas fiestas de espaldas al vecindario y cómo estas son aprovechadas por los partidos de la casta para generar ingresos.

Las fiestas de Aravaca se celebran todos los años la primera semana de septiembre. Desde hace algunas ediciones se realizan en la Calle Rosas de Aravaca, donde el ayuntamiento sitúa un escenario a final de la calle y las casetas y las atracciones a los lados de ésta.

El ayuntamiento otorga casetas a asociaciones de vecinos, a asociaciones juveniles y también a los partidos políticos. Se supone que con el propósito de acercarse a los vecinos y darse a conocer. No todo el mundo puede tener una caseta en las fiestas.

Este año nos sorprendió que la estética de las casetas del PP y el PSOE eran idénticas. Lo único que las diferenciaba era una pancarta del PP (convenientemente doblada para que no se viese que ponía PP centro) y un plástico con el logo del PSOE colgando de la otra caseta (presumiblemente extraído de alguna de esas banderas de plástico que dan en sus mítines). Nos pusimos a indagar y descubrimos que aquellos trabajadores latinoamericanos que se encontraban tanto en la caseta del PP como en la del PSOE no eran militantes de ninguna de estas formaciones, sino que trabajaban para una empresa a la que tanto el PP como el PSOE le habían cedido las casetas a cambio, claro está, de un módico precio. Algo más tarde, y por otras fuentes, nos enteramos que incluso compartían terraza, y que los productos que en una caseta faltaban se elaboraban en la otra. Los partidos de la casta trabajando codo a codo, unidos para sacar beneficio de unas fiestas que deberían de ser de todas y todos los vecinos.

La costumbre de subcontratar las casetas lleva años en Aravaca, aunque este año sea la primera vez que tengamos constancia de que lo hace el PSOE. UPyD también lleva ya al menos dos años subcontratando la caseta. Este año también, aunque no a la misma empresa.

Por otra parte las actividades y los conciertos programados por el ayuntamiento cada vez decaen más. De conciertos como el de Jorge Drexler que hace años llenó el recinto ferial, hoy las actuaciones que trae el ayuntamiento no atraen ni a unas cuantas decenas de personas. Esto ocurre por la arrogancia de un consistorio que haciendo caso omiso a los vecinos prefiere preparar las fiestas a sus espaldas. Lo que produce son unas fiestas alejadas de los intereses del vecindario que solo contentan a los contables de las agrupaciones políticas.



Por unas fiestas populares y de l@s vecin@s.





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